Somos Vera y Cora. Vercorya Madrid nació en una esquina de barrio, entre perchas desparejadas, un espejo heredado y un cuaderno lleno de apuntes: “esto sienta bien”, “esta tela no pica”, “subir dobladillo a Marta”. Aprendimos escuchando a quien entraba con pudor y salía sonriendo porque, por fin, algo le quedaba como debía.
Con el tiempo entendimos que nuestra tienda no era un lugar; era una conversación. Los “¿me ayudas?”, los silencios frente al probador, las risas cuando una talla sorprende, los “gracias, me hacía falta”. Ahí estaba el corazón de Vercorya.

Este año la vida nos pidió bajar una marcha. El ritmo, el alquiler, y también cosas que no se ven —familia, salud, prioridades— nos llevaron a tomar una decisión difícil: cerrar la puerta física y quedarnos con lo esencial, que es seguir cerca, aunque sea a otro ritmo y desde otro lugar.

Por eso verás que estamos en liquidación: no es un truco, es una despedida honesta de una etapa que nos hizo quienes somos. Empaquetar el último vestido, bajar el toldo por última vez, abrazar a las vecinas… Cuando apagamos las luces, supimos que no se apagaba la historia.

Lo que permanece es lo que siempre nos sostuvo: mirar con atención, elegir con cariño y escuchar de verdad. Si alguna vez llevaste algo de Vercorya a una cita, a un día difícil o a una celebración, ya formas parte de esta historia. Gracias por acompañarnos hasta aquí y por todo lo que aún queda por escribir.

— Vera & Cora

Vercorya Madrid